El proyecto trata de ocho residencias de temporada ubicadas en un terreno que enfrenta sin obstáculos el Océano Atlántico, en la primera fila al mar en la localidad de La Barra.

Las residencias se desarrollan en tres bandas paralelas a la playa y se disponen acompañando la pendiente natural del terreno, que cae suavemente hacia el mar.

Las dos primeras bandas de viviendas más próximas a la playa, poseen vistas francas y despejadas desde todas las dependencias de cada residencia, mientras la tercera banda mira el mar desde el nivel superior.

La volumetría propuesta, respeta los parámetros municipales que reglamenta el área, conformando un conjunto que alterna viviendas aisladas y apareadas, contemplando las separaciones mínimas que indica la normativa.